Esta organización de la sociedad civil se creó en Quito en 1990, por iniciativa de un grupo de personas interesadas en ayudar en su tratamiento a niños y niñas de escasos recursos afectadas por leucemia y otras enfermedades de la sangre.

Desde su creación hemos registrado 2318 pacientes menores de 15 años, beneficiarios de los servicios que brinda la Fundación, a un promedio de 120 pacientes mensuales. Los tratamientos oncológicos generalmente duran entre dos y medio y tres años, con un período de control posterior de aproximadamente cinco años. Durante esos ocho años en promedio, los niños y sus familiares acuden al Hospital para recibir instrucciones y para someterse a los controles médicos.

Un alto porcentaje de estas familias, vive en zonas marginales y rurales; carece de servicios adecuados de salud, y de servicios básicos, por lo que muchos aún a sabiendas del riesgo que corren los niños enfermos- suelen abandonar los tratamientos y la disciplina que impone el control de esta dolorosa enfermedad, por las carencias logísticas y económicas propias de su realidad social y familiar. Para contrarrestar en alguna medida esta dura realidad, la Fundación Por Una Vida se ha impuesto como objetivo, ofrecer algunos servicios a los pacientes y a sus familiares y con esfuerzo compartido con algunas instituciones mejorar las áreas de atención y hospitalización en el Hospital Baca Ortiz.